Corteza Cerebral y Complejidad Humana

Estudios han indicado que las principales estructuras cerebrales involucradas en la empatía incluyen la corteza prefrontal ventromedial y dorsolateral, la corteza cingulada anterior, el giro frontal superior e inferior izquierdo, la corteza frontopolar, la encrucijada temporoparietal, la amígdala y la ínsula. En cuanto a las zonas cerebrales asociadas a la percepción social, se encuentra la amígdala ya que esta participa en la representación neuronal discreta de ciertas emociones. Al requerirse un procesamiento rápido, la vista está orientada a puntos faciales con relevancia social, como los ojos. Esta región codifica la prominencia emocional de la información social. Por otra parte la corteza orbitofrontal participa en la percepción de recompensas asociadas con pistas ambientales, participando en aspectos relevantes de la planificación y la modulación del comportamiento en humanos y primates. El giro fusiforme incluye varias áreas involucradas particularmente en los aspectos visuales

Es un complejo de estructuras de transición situada entre un primitivo cerebro subcortical visceral y una cortical más evolucionada. Este grupo interconectado de las estructuras corticales y subcorticales está dedicado a vincular los estados de la emoción visceral con la cognición y el comportamiento. Entre las estructuras límbicas subcorticales están la amígdala, los cuerpos mamilares, el hipotálamo, algunos núcleos del tálamo (anterior, intralminar y grupos dorsales mediales) y el estriado ventral (núcleo accubens). Entre las responsabilidades del sistema límbico están las funciones metabólicas como la regulación térmica, funciones vegetativas y funciones reproductivas y de esto se encarga el hipotálamo; la amígdala se encarga de las funciones de supervivencia tales como emociones y sentimientos, ira y odio, miedo, pasión, tristeza y memoria; y la formación hipocámpica permite el desarrollo de la memoria. Estructuras del sistema límbico Sistema Límbico Referencias Portellano, J. (200

Cada lado del cerebro presenta cuatro lóbulos, el lóbulo parietal es el encargado de procesar información que se relaciona con la temperatura, el gusto, movimiento y el tacto; el lóbulo frontal se encarga de las funciones cognitivas y controla la actividad; el lóbulo temporal se encarga de procesar los recuerdos e integrarlos con las sencaciones del gusto, el oido, la vista y el tacto; y el lóbulo occipital el cual se encarga de la visión. En el siguiente cuadro sinóptico se evidencia las funciones de cada lóbulo y los trastornos de cada función cortical propia de cada lóbulo, con el ejemplo de un caso relacionado con un trastorno. Referencias Huang, J. (2020). Disfunción cerebral según su localización.   https://www.msdmanuals.com/es-co/hogar/enfermedades-cerebrales,-medulares-y-nerviosas/disfunci%C3%B3n-cerebral/disfunci%C3%B3n-cerebral-seg%C3%BAn-su-localizaci%C3%B3n Huang, J. (2020). Síndrome de Wernicke-Korsakoff.   https://www.msdmanuals.com/es-co/hogar/enfermedades-cerebrales,-

La corteza cerebral está constituida por cuatro lóbulos: temporal, parietal, occipital y frontal. Cada uno de ellos consta de áreas funcionales primarias y asociativas, especializadas en la recepción e interpretación de las informaciones sensoriales y en la programación, supervisión y ejecución de las actividades motoras y el comportamiento. Lóbulo Temporal Lóbulo Parietal Lóbulo Occipital Lóbulo Frontal Referencia Portellano, J. (2005). Introducción a la neuropsicología. McGraw-Hill, España. https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/lc/unad/titulos/20592